Tuesday, August 22, 2006

a la araña vos le cortás todas las patas y se vuelve sorda

1/no escribo nada porque no tengo nada para escribir. en este momento, mi realidad actua en abierta oscuridad. la escucho moverse abajo del piso.

2/estuve en buenos aires, compré unos cuantos números viejos de "el víbora". me llevo uno al baño y leo esto de una historieta llamada "déle a su conejo los piensos que necesita":

"entre tanto, d. encontró a su media melona, una enana a la que odiaría profundamente, más que a ninguna otra hasta entonces.
-¿cómo ocurrió?
-una trampa para cazar alimañas como usted.
-pasea usted a menudo por aquí con ese perro rengo. sabe, desde hace un tiempo es usted para mí la chica del perro rengo. claro que comprenderá, el interés que pueda tener yo por su perro siempre será distinto del que pueda tener por usted.
-consigue a la vez ser lógico y grosero.
-¿cómo se llama usted?
-giselle.
-¿y su perro?
-creí que mi perro no le interesaba."

Monday, August 07, 2006

el tiempo transcurre circular y concéntricamente con la programación del cable

más de suicidas en la fábrica de sueños: lupe velez, “el huracán mexicano” (según kenneth anger)

“endeudada hasta el cuello y embarazada de su último amante, decidió escenificar con sumo cuidado la última noche de su vida. encargó un inmenso ramo de flores, invitó a dos amigas a la última cena y luego, a las tres de la mañana se quedó sola en su falsa hacienda de rodeo drive. el dormitorio era un mar de nardos y gardenias y resplandecían las llamas de varias docenas de velas. vestida de lamé plateado, la lupe se instaló en aquel altar a la propia muerte, escribió una nota de despedida al padre del feto, abrió un frasco de seconal y se lo zampó entero. las manos entrelazadas en señal de plegaria, se tendió en la cama escenificando lo que ella se imaginaría como una imagen fotográfica final de exquisita belleza. precisamente esa foto no se tomaría nunca. el seconal no quiso mezclarse bien con la picante última cena. lupe empezó a vomitar, dejando una hedionda estela de vómito desde la cama hasta el baño, donde resbaló en las baldosas y cayó dando con la cabeza en el borde del lavatorio. el cuerpo fue descubierto por juanita, la doncella y claro, la imagen no era ni bella ni conmovedora.”

11:40 de la mañana, mirando fijo la pantalla del word, donde nada sucede desde hace ya bastante. en voz baja desde la tele, la madre angelica dice “derrama tu sangre sobre mí, concédeme la fuerza para cargar mi cruz”

escuchando grateful dead, en desordenada selección de temas bajados.

Friday, August 04, 2006

a veces soy yo pero me estoy dando cuenta de que la mayoría del tiempo soy mi tía luisa

hoy a la mañana bien temprano, ataque de hígado. vómitos y sudor frío. ahora me preparo un té, estoy contento porque me siento mucho mejor y este primer medio faso de la mañana me encontró con la agradable sensación de estar un poco purificado: el estómago vacío, cierta liviandad. pongo la radio por primera vez en no sé cuanto tiempo y pasan temazo de new radicals: “wake up, kids /we've got the dreamers disease…” , ese del video que cantan en un shopping mientras la gente rompe todo.

no me voy a poner escatológico contando detalles pero bueno, la secuencia de vómitos resultó complicada y me llevé la antología de spoon river (edgar lee masters) para entretenerme entre arcada y arcada:

“si hubiera vivido un año más/ hubiera patentado mi máquina voladora/ y me habría hecho rico y famoso/ justo es pues que al artesano/ que intentó esculpir una paloma sobre mi tumba/ le saliera más bien un pollo./ pues ¿en qué consiste la vida sino en ser empollado/ y correr por el corral/ hasta el día de la matanza?/ ¡sólo que el hombre tiene cerebro de ángel/ y ve el hacha desde el comienzo!”

en el history channel, lindo documental sobre la “serie del siglo” de cazas a reacción (del f 100 super sabre al f 107). en volver, “regalo del cielo”, una de las cosas más enfermas que ví en mi vida. raúl rossi y su uniforme de ángel consistente en pijama celeste/lila con alitas amarillas de paño lenci símil insignia militar merecen un lugar en la entrada del museo de lo desagradable. en film zone dan “¿y dónde está el piloto?”, acá me quedo.

una frase de mi tía luisa: “moriré católica”, dice cuando echa a los testigos de jehová que vienen a evangelizarla. lo dice con su cara de osito cariñoso adelgazado a fuerza de sacrificio.

en el soulseek, curioseando bandas clásicas que no tengo muy junadas: grateful dead, canned heat, traffic, mountain. descubrimiento la semana pasada: mc5, es impresionante como podían meter SEMEJANTE quilombo en 1969. eran pesados en serio (financiaban a los black panthers entre otras cosas, no como ahora que los buena onda salen en la tele pidiendo guita para greenpeace) y con un sonido crudísimo, que pared de sonido ni sobregrabación de guitarras ni la pindonga.

mh, bueno, que se yo...

Wednesday, August 02, 2006

cantina la covadonga, oaxaca: malcom lowry está escabiando contra la barra y se le acerca juan fernando marquez. todavía no se conocen, pero marquez llegará a ser su mejor amigo mexicano e inspirará al doctor vigil de "bajo el volcán". le dice:
-lo estuve mirando a usted (perdóneme) y me parece, si me permite, que debe liberarse de sus pensamientos.

Tuesday, August 01, 2006

parte de este mundo y sin embargo parte de aquel

escuchando everything but the girl, “the paris match”. pensamientos mientras me enjabono la garcha: la gente es más linda cuando disimula.

la parte más lunar de mis caminatas lunares (cartucho king size p/exteriores+free jazz) sucede en los no sé, dos o tres kilómetros que hago de la costanera cordobesa. a lo largo de ese recorrido, hay un par de barrancas desde las que se ven lugares “profundos” (= 3 m aprox.) del río. ya conté que en el invierno está bueno tirarle cascotes a las viejas del agua para verlas moverse perezosamente. ayer, como en todos lados, hacía un frío de recagarse, y las viejas se juntaban todas en el fondo de las ollas, donde se ve que estaba un poco más cálido (probablemente a causa de toda la basura pudriéndose). se juntaban no sé, de a miles, o bueno, cientos. enormes, algunas de casi un metro de largo. quietas, aletargadas, apenas moviéndose de a ratos. como en ese cuanto de ballard, esperando algo.

“yo soy ladrón por motivos económicos” (alberto sbrili, ladrón, en declaraciones a “el país” de españa, 25/8/85)

“-cuente hasta diez- le ordenó laurent al paciente. el enfermo se detuvo al llegar a siete.
-¡qué raro!, normalmente no saben dormirse antes de llegar a veinte.
-yo no duermo -gritó el enfermo-, lo que pasa es que no se contar.”

(boris vian, “las hormigas”)


sueño que vivo en las sierras. uno de esos sueños constituidos por una sola escena detenida que contiene toda la información necesaria: voy a buscar leña atrás de la casa, hay mucha, el día es soleado y apenas sopla viento. entre las maderas vive un animal venenoso y por alguna razón deseo que me muerda.